La joven hondureña, Keren Dunaway, expuso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), su lucha contra el VIH y ser víctima del estigma social.
Keren nació siendo portadora del VIH y desde niña ha tenido que lidiar con el estigma y señalamiento de quienes le rodean, al punto que en su temporada escolar tuvo que ser cambiada de su centro educativo debido a ello, pero eso en vez de hacerle agachar la cabeza le hizo romper el silencio y revelarle al mundo sobre la tangible realidad de un grupo de afectados por el VIH que muy poco se les presta atención y que son los infectados por sus padres.
La atención no se hizo esperar y el haber roto ese silencio le abrió la mente a miles en el mundo ante una situación muy poco valorada hasta ese entonces; ha sido expositora en varios congresos regionales ITS/VIH/Sida, en seminarios médicos, en foros de Personas Viviendo con VIH SIDA, Talleres de sensibilización sobre la epidemia, además de recibir el premio My Hero, otorgado por AID FOR AIDS cuando apenas tenía 10 años.
Hoy Keren, es embajadora de Honduras ante la ONU en la lucha por los derechos de los niños, niñas y adolescentes que viven con VIH-Sida y el pasado 27 de septiembre en sesión de alto nivel y en el período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue invitada para compartir su experiencia como joven mujer viviendo con VIH?, su visión de la situación actual y los desafíos para la agenda Post 2015.
La lucha de Keren es enorme y expresa :La principal deuda pendiente con los niños y jóvenes con VIH se relaciona con la dificultad de muchos países de la región de proveer medicación antirretroviral en formulaciones pediátricas, a lo que se suma la limitación en atención y apoyo psicosocial, lo que muchas veces lleva a fracasos en la terapia con graves consecuencias, dificultades en la inserción social y escolar, esta lucha ha logrado que muchos gobiernos en el mundo tomen conciencia y actúen en firme sobre las necesidades de este grupo de personas, hoy miles reciben auxilio oportuno por su iniciativa que comenzó precisamente en nuestro país a través de la Fundación LLaves, organización sin fines de lucro que sus padres fundaron con el fin de velar, activar y trabajar en pro de las personas con VIH.
Esa niña que vivió el rechazo y marginamiento que las otras personas hacen por desconocer la enfermedad, hoy es un símbolo mundial, una figura de esperanza, de lucha, de amor y de trabajo, personas de todo el mundo conocen la inspiradora historia de Keren Dunaway, una niña hondureña que rompió el silencio y que no se conformó con solo hablar.
La Tribuna