Las lluvias que han caído en los últimos días son aprovechadas por muchas personas que viven a las orillas de las quebradas y ríos, como en el sector conocido como El Chorizo, en la colonia Divanna de Comayagüela, Honduras, donde los habitantes no cuentan con un empleo y ahora sacan arena para venderla.
Esta situación se puede observar a las riberas de los arroyos, ya que las crecidas dejan grandes cantidades de arena y las personas la venden para agenciarse un poco de dinero y sostener a sus familias. El saco de arena se vende a nueve lempiras a los ferreteros y estos los revenden a 30 lempiras, indicaron los areneros.
La Tribuna