MÉXICO, 20 enero 2014 (AFP) – Un líder de las milicias del mexicano estado de Michoacán (oeste) celebró este lunes la captura de un cabecilla del cártel Los Caballeros Templarios, pero la consideró insuficiente y pidió al gobierno el arresto de los capos de esa organización narcotraficante que combaten.
«Este tipo de acciones son las que necesita la gente de Michoacán (…) Estamos contentos, estamos viendo que está trabajando el gobierno y que siga adelante y le llegue a los líderes», dijo a la AFP vía telefónica Hipólito Mora, uno de los fundadores de las milicias denominadas autodefensas y líder del movimiento en la comunidad de La Ruana.
El gobierno mexicano informó el domingo de la detención de uno de los cabecillas de Los Templarios, Jesús Vásquez Macías, alias «El Toro», en el marco de la captura de 38 personas desde que el lunes pasado lanzó un operativo militar de refuerzo por el recrudecimiento de la violencia en la subregión de Tierra Caliente, zona de producción y trasiego de drogas.
«El Toro» era el jefe de plaza del municipio de Tepalcatepec e «hizo mucho daño: secuestros, asesinatos, extorsiones», indicó Mora, quien considera a Vásquez como «alguien importante» dentro del cártel aunque cree que su detención «no es suficiente» para que su movimiento deje las armas, ya que no se trata de un miembro de la alta cúpula.
«Esto apenas comienza. Este ‘cuate’ (hombre) no tiene la importancia que tienen los otros, los que dan las órdenes», subrayó, al destacar que aún siguen libres seis líderes Templarios, entre ellos Servando Gómez «La Tuta» o Nazario Moreno «El Chayo», dado oficialmente por muerto en 2010 aunque lugareños aseguran que está vivo.
Vásquez Macías «es uno de los líderes que mayor violencia genera como integrante» del cártel, aseguró el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, al anunciar también que las fuerzas federales ya tomaron el control de la seguridad en 27 municipios y desarmaron a 1.209 policías municipales, a los que las autodefensas señalan de estar coludidos con el crimen organizado.
Las autodefensas, civiles que se levantaron en armas en febrero de 2013 contra las extorsiones, secuestros y violencia de Los Templarios, han tomado en los últimos meses una veintena de pueblos, de los que han dicho que no se irán hasta que las autoridades capturen a los principales líderes del cártel.Mora reiteró esa promesa y aseguró que, por el momento, colaboran con el gobierno con información.