El vicepresidente de la república, Omar Halleslevens, dio lectura a un mensaje enviado por el Comandante Daniel Ortega para todos los pueblos del mundo durante la 70 sesión de las Naciones Unidas. El discurso plantea un cambio para la ONU y su democratización, además poner un alto a capitalismo salvaje que a causado el desplazamiento de pueblos enteros producto de las guerras.
A continuación el mensaje íntegro.
Señor Presidente :
Reciba Usted saludos del Pueblo de Nica-ragua, de nuestro Presidente, el Comandante Daniel Ortega Saavedra, augurándole éxitos en la responsabilidad que ha asumido.
Hoy vengo a esta Asamblea General a pre-sentar la posición de Nicaragua y de nuestro Presidente, Comandante Daniel Ortega Saavedra. Daré lectura, entonces, al Mensaje de nuestro Jefe de Estado y de Gobierno.
Señor Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon :
Señor Presidente de la Asamblea General del 70 Aniversario de las Naciones Unidas, Mogens Lykketoft :
Distinguidos Delegados y Delegadas :
Esta Septuagésima Asamblea General conmemora el 70 Aniversario de nuestra Organización. Hace 7 décadas, 51 Estados firmamos la Carta de la Organización de las Naciones Unidas. Nicaragua es Estado Fundador. El Mundo salía entonces de una espantosa guerra, y la Humanidad clamaba por Paz, Paz, Paz, como decía nuestro Inmortal Rubén Darío.
A partir del 24 de Octubre de 1945, la Organización de Naciones Unidas, se proyectó al Mundo, como una Entidad propiciadora de Paz, pero, desde su fundación hasta hoy, los Objetivos planteados se han frustrado.
Al cumplirse el 70 Aniversario, somos 193 los Estados Miembros, y aquella Orga-nización que formamos, en un Mundo completamente distinto, debe transformarse.
Vivimos en un Planeta con más población, y amenazado por múltiples desafíos de alta complejidad. Un Mundo donde el Egoísmo, la Soberbia y la Injerencia han alterado y roto completamente el Derecho a la Paz, la Seguridad Soberana y la Vida, para millones de Seres Humanos. Nos exigimos, por lo tanto, una Reflexión profunda, para reinventar, democratizar y refundar las Naciones Unidas.
Queremos una Organización, con iguales De-rechos para todos sus Miembros, y más eficacia frente a los retos de la Justicia, el Desarrollo Justo, Sostenible, Seguro, Soberano, y lo primero : la Paz.
La creciente codicia del Capitalismo Global, particularmente en Medio Oriente y África, ha provocado guerras, creado, fomentado, cultivado y utilizado fanatismos y terroris-mos, sembrando inseguridad, destrucción, y provocando todas las crisis, bélicas, alimentaria, ambiental, laboral, humani-taria, en proporciones y de consecuencias infinitas.
El desplazamiento forzoso y brutal de miles de personas, incluyendo Ancian@s, Niñ@s, Familias enteras, desde Países, antes desarrollados, como Siria, Libia, Irak y el África Subsahariana, pone al desnudo la verdadera naturaleza de las guerras, del terrorismo, y de los conflictos que vivimos, creados y fomentados por la avaricia del Imperio del Capitalismo Global.
Todos hemos afirmado que esta situación empeorará, si no actuamos juntos, para atender y resolver las causas de tanta zozobra, barbarie y catástrofe.
Nuestra Organización debe fomentar Res-peto, Paz, Seguridad Soberana, Justicia y Solidaridad entre Seres Humanos. Nuestra Or-ganización debe responder ante esta bárbara intervención e interrupción, de la Tran-quilidad y el Derecho a la Prosperidad, en la Vida de millones de Familias. De Países y Pueblos enteros.
Nuestra Organización debe responder a los desafíos de nuestro Tiempo con Medidas y Acciones que reflejen el Interés Supremo de los Pueblos : El Respeto, la inviolabilidad de las Soberanías, el Re-conocimiento de los Recursos Naturales Patrimoniales, el fomento de la Seguridad, la Justicia, y la Paz.
No se debe soslayar que el cumplimiento de los llamados Objetivos del Milenio fue entorpecido por el impacto atroz de las guerras y el terrorismo, nacidos y alenta-dos por los Imperios.
Igualmente, el desajuste o Cambio Climático, la frecuencia inusitada de terremotos y erupciones volcánicas, los Desastres, las Epidemias, las Sequías, Inundaciones, Deslaves, todas las Calamidades conocidas, se han ensañado en los Países más empo-brecidos.
Pueblos y Países que antes vivían en pleno cumplimiento de los ODM, como Libia, Siria, Irak, han sido intervenidos, y devastados, por terrorismos que se fomentan, para sustentar invasiones y guerras imperiales. Y todo se disfraza como conflictos internos, propiciados en el afán de apropiarse y dominar nuestros Recursos Naturales.
No hay Región del Planeta donde la mano Imperial no se muestre, en forma de intrigas, agresiones, manipulaciones, y todo tipo de injerencia, articulada contra Procesos Democráticos Legítimos, y destinada a debilitar Gobiernos, e incidir en las Instituciones, alterando la Armonía, y generando interrupciones interesadas en la Vida Social, Política y Económica de nuestros Pueblos.
En América Latina y el Caribe, hemos reiterado nuestra Voluntad de confirmarnos como Zona de Paz y Desarrollo Justo, y nuestro Compromiso de avanzar creando condiciones, en cada País y en la Región, para alcanzar, a través del Diálogo y el Encuentro, Paz y Justicia, firmes y dura-deras.
La Agenda pendiente de los ODM, y la Nueva Agenda Mundial de Lucha contra la Pobreza, pasa por lo prioritario : Recu-perar la Paz, la Seguridad Soberana, el Respeto a la Independencia, a los Re-cursos Naturales de cada Pueblo, a la Dignidad, a las Culturas.
Trabajar por la Justicia; trabajar por la Equidad; trabajar por el Desarrollo, pasa por la instalación de la Cultura del Encuentro, el Diálogo, el Consenso. Pasa por la recuperación de los Valores Esenciales de la Humanidad. Pasa por el fin de las guerras y el terrorismo, creado y alimentado, y por el trabajo constructivo de afirma-ción dialogante y respetuosa de la Segu-ridad Soberana, y la Paz.
Nicaragua, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, ha trabajado para avanzar contra la Pobreza, como consta en Indica-dores Nacionales e Internacionales.
Desde ese Compromiso, en cumplimiento, y desde un Gobierno, un País, y un Pueblo que está comprometido con los Derechos, el Bienestar y la Seguridad para las Familias nicaragüenses, estamos planteando aquí, en Naciones Unidas, y a las Naciones Unidas, la responsabilidad de asumir las imprescindibles Batallas pendientes.
Debemos trabajar por la Justicia, la Paz, el Respeto, el Diálogo, la Seguridad Soberana, en el Mundo. Para ello, debemos propiciar las Transformaciones indispensables, a fin de que esta Organización sirva a los Intereses de todos sus Miembros.
Queremos destacar que en la Presidencia de esta Asamblea, en el año 2008, el Padre Miguel D´Escoto desarrolló precisamente estas Ideas y Propuestas, cumpliendo el Mandato de Ni-caragua de sentar las bases para la discusión de estas transformaciones, con el Documento Base para la Reinvención de Naciones Unidas.
Creemos que solo desde una Organización de Naciones Unidas, Equitativa y Democrática, re-creada, refundada y funcional para el Mundo y la Humanidad en el Siglo XXI, pueden asumirse los grandes Retos de este Tiempo.
Nuestro Gobierno y nuestro Pueblo, abogamos por un Mundo con Valores, donde los Seres Humanos podamos contar con lo mejor de nosotr@s mism@s, para fomentar las mejores condiciones posibles para el Desarrollo Justo, Sostenible, Equitativo, Seguro, Soberano, y para que los Avances de la Ciencia, la Tecnología, reflejados en todos los ámbitos de nuestras Vidas, sean accesi-bles y compartidos por tod@s.
El Gobierno y el Pueblo de Nicaragua espera que de la Conferencia de París, COP21, surja un Compromiso con la Justicia Cli-mática, así como una indispensable Política de Indemnización, convertida en Cooperación directa e incondicional.
Los emisores y responsables de la depre-dación, la degradación, y los desajustes deben reconocer nuestras pérdidas, y contribuir con la recuperación, para res-tituir el Derecho a la Salud y a la Vida de la Madre Tierra y de los Pueblos del Mundo.
Nicaragua aboga por un Mundo Solidario y Complementario, y por la refundación de Na-ciones Unidas, para que prevalezca el In-terés de tod@s, y la Capacidad de hablar y escucharnos en Igualdad de Condiciones, todos los Estados Miembros. También aboga por un rol respetuoso, responsable, y ético, de las Agencias de Naciones Unidas. Ajeno a cualquier forma de Injerencismo, Interferencia e Intervención en los Asuntos Internos de Estados Soberanos.
Nuevamente nuestro Saludo, y la Esperanza del Pueblo nicaragüense, de que en este 70 Aniversario, el Compromiso que asumamos resulte en un Proceso abierto y profundo de Reflexión, para la Transformación obligatoria, para la reinvención y demo-cratización de Naciones Unidas.
Desde Nicaragua, de Darío y Sandino, Bendita, y Siempre Libre, estamos comprometidos con todas las Iniciativas que nos lleven a re-crear, reinventar y refundar las Naciones Unidas, cumpliendo con la creciente demanda de una Organización Democrática, que sirva al Interés Supremo de la Seguridad Soberana, de la Justicia, y de la Paz en el Mundo.
Que las Naciones Unidas cumplamos con nuestro rol de propiciar Diálogos, Respeto, Entendimiento, Seguridad en Soberanía, Paz y Porvenir, sin injerencias, ni dependencias, sino, trabajando, en pie de igualdad, es decir, con Todos, para Todos, por el Bien de Todos. Así sea !
1° de Octubre, 2015
Daniel Ortega Saavedra
Presidente de Nicaragua