La exposición a productos químicos tóxicos en los alimentos, el agua y el aire está relacionada con millones de muertes y cuesta miles de millones de dólares anuales, según revela un estudio de una organización internacional de profesionales médicos.
Abortos espontáneos, nacimientos sin vida, aumento en los casos de cáncer, problemas de atención e hiperactividad figuran entre los daños a la salud ligados con pesticidas, contaminantes del aire, plásticos y otros químicos, señala el reporte de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), que representa a las entidades del sector de 125 países.
«La exposición ambiental a químicos tóxicos durante el embarazo y la lactancia se ha extendido y es una amenaza para la reproducción humana saludable», indica el estudio publicado el jueves.
La investigación, realizada por un equipo de Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá en la que participaron expertos de la Organización Mundial de la Salud, fue publicada en International Journal of Gynecology and Obstetrics antes de un congreso sobre salud femenina que se celebrará la próxima semana en Vancouver.
«Estamos ahogando nuestro mundo con productos químicos peligrosos y no probados y el precio que estamos pagando en términos de salud reproductiva resulta muy preocupante», dijo Gian Carlo Di Renzo, físico y uno de los autores del estudio.
Según FIGO, se prevé que la producción de químicos crecerá a gran velocidad en los países en desarrollo en los próximos cinco años.
El equipo alertó que los acuerdos internacionales de comercio, como el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) que se encuentra en plena negociación entre Estados Unidos y la Unión Europea, carecen de protecciones contra productos tóxicos que resultan muy necesarias.
El estudio señaló que 7 millones de personas mueren en el mundo cada año a causa del contacto con aire contaminado tanto en interiores como en exteriores.
El cuidado de la salud y otros gastos derivados de la exposición a químicos disruptores endocrinos se estima en Europa en unos 157.000 millones de euros al año.
En cuanto a los costos por enfermedades infantiles relacionadas con toxinas ambientales y contaminantes en el aire, alimentos, agua, suelo, hogares y barrios en Estados Unidos se contabilizó en más de 76.600 millones de dólares en 2008.
(Reuters)