La mujer trans, Marcela Chocobar, fue vista por última vez en la madrugada del 6 de septiembre, a la salida del Pub Russia, ubicado en el centro de Río Gallegos, cuando se despidió de una amiga con la que había ido a bailar. Poco más tarde, dicha amiga le envió un mensaje de whatsapp para conocer cómo había llegado a su casa y pudo comprobar que el mensaje fue leído, aunque como Marcela no le respondió decidió llamarla y el teléfono ya estaba apagado.
A partir de entonces, familiares y organizaciones que luchan por los derechos de la diversidad sexual radicaron la denuncia por su desaparición.
Ahora, la prueba de ADN confirmó que los restos óseos que halló la policía de Santa Cruz hace 15 días en el barrio San Benito correspondían a Chocobar, de 26 años.
El dato que brindó la Justicia comprueba que Chocobar fue asesinada, descuartizada y quemada, ya que coincide el patrón de ADN con algunos restos de ropa y de restos óseos que fueron encontrados en un terreno baldío del barrio San Benito de la ciudad de Río Gallegos, según indica el sitio minutoneuquen.com.
La hermana de la víctima, Laura, confirmó que el ADN pertenece a su hermana y añadió que «nos informaron que el resultado dio positivo y se pudo saber que los restos hallados pertenecen a Marcela».
«Queremos saber quién es el culpable. El salvaje que le hizo esto a Marcela porque la secuestró varios días, la tuvo retenida y después la descuartizó», aseguró Chocobar al portal de noticias El Mediador. La prueba de ADN se realizó en Buenos Aires y con la colaboración de la familia de la joven trans.
A la misma hora que la justicia confirmó los datos a la familia, la policía de Santa Cruz realizó un allanamiento en una vivienda y detuvo a dos hombres que se movilizaban en un vehículo Renault 9 que estarían implicados en el crimen.