Los presidentes estadounidense Barack Obama y cubano Raúl Castro iniciaron el martes en la sede de la ONU de Nueva York su primera reunión bilateral desde la reapertura de embajadas en julio pasado tras más de 50 años.
Obama y Castro se estrecharon la mano al comienzo de su entrevista, en el segundo encuentro entre ambos luego de la reunión en abril durante la Cumbre de las Américas en Panamá tras el inicio del acercamiento entre Washington y La Habana.
Mientras Obama esbozaba una gran sonrisa, Castro apareció con el gesto más sobrio, ante la mirada del secretario de Estado estadounidense John Kerry y el ministro Relaciones Exteriores cubano Bruno Rodríguez.
La reunión, que estaba prevista a las 09H45 locales (13H45 GMT), comenzó con un retraso de media hora finalmente.
El lunes, en su discurso en la jornada de apertura de la 70ª Asamblea General de la ONU, Obama pidió el levantamiento del embargo de su país contra La Habana ante la mirada de Castro, presente por primera vez en la gran cita anual de Naciones Unidas.
En su intervención más tarde el mismo día, Castro destacó el acercamiento entre La Habana y Washington, pero advirtió que queda «un largo» proceso hacia la normalización de los lazos bilaterales que solo concluirá con el fin del bloqueo.
El Congreso es el único facultado para desmontar el embargo, un entramado legal vigente desde 1962 que está codificado en varias normativas, la más completa de ellas la ley Helms-Burton de 1996.
El partido Republicano, que controla las dos cámaras del Congreso, es un férreo opositor al acercamiento con Cuba y rechaza levantar las sanciones contra la isla.
Pero como ha demostrado con otros asuntos en la recta final de su mandato, Obama no ha dejado que la oposición republicana interrumpa el acercamiento con Cuba, ubicada a solo 140 kilómetros de la Florida (sureste).
La Casa Blanca ha ordenado así el levantamiento de numerosas restricciones, más recientemente a mediados de mes cuando eliminó el límite de 2.000 dólares de remesas hacia la isla y autorizó a estadounidenses a tener empresas ahí.
Naciones Unidas, Estados Unidos | AFP