Los granadinos centraron su atención en una tradición que data desde el siglo XIII según los guías espirituales, la devoción a la Patrona de Los Privados de Libertad, Nuestra Señora de La Merced.
Esta tradición se ha extendido en este poblado y en esta ocasión, el párroco de ese templo católico Nuestra Señora de La Merced, organizó una solemne ecucaristía, la que estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano, festejo que fue amenizado por una banda filarmónica, acompañado de pólvora, presentaciones rítmicas y una multitudinaria procesión, en la que fieles le rindieron honor a la santa.
La tradición hacia la sagrada imagen, se sustentó en una apoteósica procesión, en la que la celestial veneración a la Virgen de La Merced, adornada de bellos ramos de flores y rodeada de fieles creyentes que provenían desde distintas partes del mundo, se volcaron en las principales calles de esta ciudad, en un recorrido que contó con el resguardo de las autoridades del orden.
La advocación de Nuestra Señora de La Merced, Madre de Dios, sigue siendo acogida por este pueblo creyente, no solo por ser la Patrona de Los Privados de Libertad, sino por poseer ese poder especial de guía, protectora, intercesora y madre de quienes acuden con gozo y fervor, por ayuda, elevando ruegos y súplicas, que luego son cumplidas.
Claudia María Chávez