Agentes del FBI arrestaron el martes a 10 policías de Puerto Rico en momentos en que el territorio de Estados Unidos lucha por acabar con la corrupción, en medio de una reforma por mandato federal.
Un funcionario que no estaba autorizado a hablar con la prensa porque la acusación aún estaba sellada dijo que varios de los agentes enfrentan cargos de tráfico de drogas. Algunos de los arrestos ocurrieron en comisarías en la capital, San Juan.
No había más detalles disponibles de inmediato.
El departamento de policía de Puerto Rico es el segundo más grande de una jurisdicción de Estados Unidos y más de 100 agentes han sido detenidos en los últimos cinco años, a medida que las autoridades locales y federales buscan erradicar la corrupción.
En 2010, el FBI arrestó a 89 agentes de la ley en todo Puerto Rico, en lo que dijo fue la investigación más grande contra la corrupción policial en la historia de la agencia.
Un año más tarde, los fiscales de Estados Unidos emitieron un fuerte informe que acusaba a los policías de Puerto Rico de asesinatos ilegales, corrupción y violaciones de los derechos civiles. Como resultado, el departamento de policía de la isla pasa por una reforma de mandato federal, de 10 años. Las autoridades dicen que han contratado a consultores y agentes entrenados en el uso de la fuerza, además de establecer una oficina de reforma y de nombrar a un monitor como parte de los cambios.
Los críticos dicen que el proceso de reforma ha sido lento e incompleto, y los funcionarios policiales han reconocido que han luchado para resolver una gran acumulación de quejas civiles.
SAN JUAN, Puerto Rico (AP)