El atroz crimen ocurrió en la comarca Nuevo Paraíso, del municipio de Las Trojas, una región vecina a Jalapa, Erick Antonio Herrera Sandres, nicaragüense de 28 años de edad, originario de Jalapa que fue asesinado atrozmente en Honduras
El crimen incluyo mutilación de una mano y un brazo, una herida en el cuello que casi provoca la decapitación, hasta le arrancaron un pedazo de carne de uno de sus brazos donde tenía el tatuaje de la imagen de una Virgen, además fue rematado con un arma de fuego.
El cuerpo fue entregado a sus familiares donde lo esperaban para darle cristiana sepultura al joven Erick Herrera la mañana de este sábado
Según sus familiares, el joven era residente de la comarca hondureña conocida como Champigny y trabajaba en ese país como jornalero, y aun no se explican el motivo por el que le hayan quitado la vida de una forma atroz.
Los familiares del boy occiso demandaron justicia a las autoridades hondureñas.