Desbordada por la falta de plazas en refugios para indigentes, una asociación benéfica británica optó por pagarles billetes de bus para que no pasen la noche al raso.
«Desgraciadamente, es el último recurso para que estén seguros», dijo el viernes a la AFP Patricia Byczekla subdirectora del centro New Horizon Youth Center (Centro juvenil nuevo horizonte), que ayuda a jóvenes en la calle.
Después de darles los boletos, la asociación les explica qué rutas son seguras y les permitirán viajar toda la noche, y va a buscarlos por la mañana para darles el desayuno y llevarlos a tomar una ducha, según la responsable.
Hace 2 años que la asociación recurre a los autobuses, pero Byczekla explicó que el problema se ha agravado en los últimos meses por el encarecimiento enorme de la vivienda en Londres, la reducción del número de plazas en los albergues de acogida, y el recorte de las ayudas sociales.
«Londres es una ciudad donde es difícil vivir, y los jóvenes son particularmente vulnerables», lamentó.
Según estadísticas reproducidas por el diario The Guardian, el número de indigentes se ha doblado en cuatro años en Londres, mientras que en el conjunto de Inglaterra el incremento es de 55% desde 2010.
New Horizon Youth Centre no llega a conseguir plazas más que para la mitad de las personas a las que quiere ayudar, cuando en 2010 lograba dar cobijo a todos.
Londres, Reino Unido | AFP