El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed ben Nayef, ordenó una investigación tras la estampida que costó la vida a 717 personas este jueves durante un ritual de la peregrinación cerca de La Meca, informó la agencia oficial SPA.
El príncipe heredero tomó esta decisión en Mina, donde tuvo lugar la avalancha, mientras presidía una reunión, en calidad de jefe de la alta comisión de la peregrinación, junto con los principales responsables del hach (la peregrinación), según la agencia.
Las conclusiones de esta investigación deberían entregarse al rey Salmán a quien «corresponderá tomar las medidas adecuadas» para remediar las consecuencias de este drama, el más mortífero en 25 años durante una peregrinación anual a La Meca, según la agencia.
El ministro de Sanidad, Jaled al Falih, había prometido poco antes una investigación «rápida y transparente» del accidente, que el ministro atribuyó a la falta de disciplina de los peregrinos.
Mina, Arabia Saudita | AFP