Una pareja de policías que se encontraba fuera de servicio y junto a su beba de 11 meses intervino ante un robo en un comercio de la localidad cordobesa de Villa María y, tras dejar a la niña al cuidado de la víctima del hecho, persiguió a los delincuentes y los detuvo, informaron hoy fuentes de la fuerza.
Fuentes de la Jefatura Departamental San Martín informaron hoy que el episodio se produjo anoche cerca de las 21 cuando el oficial principal Lucas Altamirano y su esposa, la cabo Jacqueline Villarruel, se hallaban junto a su beba a bordo de su auto y advirtieron el momento en el que dos delincuentes huían de robar en un quiosco situado en Rioja al 1700, de esa localidad situada a 150 kilómetros de la capital cordobesa.
Los policías detuvieron la marcha y dejaron a su niña al cuidado de la dueña del comercio, tras lo cual salieron a perseguir a los delincuentes, a quienes localizaron y detuvieron a la vuelta, en momentos en que intentaban escapar en una moto, explicaron los voceros.
«Al ser policías, nos miramos con mi señora y pensamos lo mismo, que algo raro había pasado. Ahí sale una señora gritando que la habían asaltado», recordó Altamirano en declaraciones a la prensa.
Por tal motivo, agregó, decidieron dejar a la beba con la dueña del quiosco y perseguir a los delincuentes, a quienes localizaron «cuando se subían a una moto que habían dejado cerca. Me le cuelgo del cuello a uno, que arranca y me arrastra unos metros, pero luego cae junto con su cómplice. Ahí nos trabamos en lucha», detalló el oficial principal.
El policía dijo que uno de los asaltantes extrajo un revólver y lo apuntó, pero junto a su pareja lograron reducirlo, al igual que a su cómplice. Tras los arrestos, la dueña del local recuperó el dinero que le habían robado, una suma que no fue precisada por los informantes.