La tensión volvió a instalarse hoy en Ferguson (Misuri) un año después del asesinato del joven Michael Brown, con varios heridos por disparos de la Policía y más de 50 arrestos durante las protestas, mientras las autoridades estatales y federales llamaban a la calma.
Las autoridades del condado de Saint Louis, donde se encuentra Ferguson, declararon hoy el estado de emergencia por el potencial de daños a personas y propiedades después de una serie de episodios violentos la noche del domingo y la madrugada del lunes.
Tras una jornada de protestas pacíficas por el primer aniversario de la muerte de Michael Brown este domingo, la violencia regresó a la localidad que hace un año registró los peores disturbios raciales en décadas en EE.UU. y que desató un movimiento a nivel nacional.
Al menos tres personas resultaron heridas en los tiroteos que se registraron el domingo y el lunes. Al menos una persona fue herida por la policía y se encuentra en estado grave, según USA Today.