Los cuerpos de bomberos, con el respaldo de importantes recursos para combatir el fuego, logran ganar terreno ante el gran incendio forestal en el Norte de California, pero podrían pasar varios días antes de que los miles de evacuados puedan regresar a sus hogares, señalaron el jueves las autoridades.
Durante la noche, fueron destruidas cuatro casas más, para llegar a 43 propiedades perdidas a causa del fuego. Más de 13.000 personas han sido evacuadas de sus hogares, cabañas vacacionales o campamentos, desde que comenzó el incendio el 29 de julio, a unas 100 millas (160 kilómetros) al norte de San Francisco.
Dominic Polito, portavoz del cuerpo de bomberos, señaló que no sabe cuándo es que los habitantes podrán volver a sus casas.
«Me imagino que se asegurarán de que la línea esté contenida en su totalidad antes de que permitan el retorno de la gente», dijo Polito. «El plan es que suceda en el próximo par de días, ojalá y pueda ser antes».
Bomberos y equipo ajenos al estado, azotado por la sequía, se han unido al combate al fuego, que ha arrasado con más de 107 millas cuadradas (172 kilómetros cuadrados) de terreno, y que se encuentra controlado en un 40%, informó el Departamento Forestal y de Protección Contra Incendios de California.
Días después de que se declarara estado de emergencia, el gobernador de California, Jerry Brown, planea una reunión el jueves con autoridades de bomberos y emergencia, para recibir informes sobre los esfuerzos en el combate al fuego. Es el incendio más importante de los 23 que reporta el estado, y ocupa a casi una tercera parte de los 10.000 bomberos enviados a California.
A lo largo de Estados Unidos, existen 118 incendios sobre 2.757 millas cuadradas (4.430 kilómetros cuadrados) de acuerdo a la dependencia. Unas 17.200 personas son responsables de combatir esos incendios, pero los recursos no se han agotado, de acuerdo al portavoz del centro, Robyn Broyles. En caso de que las cuadrillas civiles trabajen a su máxima capacidad, las autoridades podrán requerir de cuadrillas militares o de la guardia nacional.
LAKEPORT, California, EE.UU. (AP)