Un bebé de tres meses que nació con un defecto de nacimiento grave ya esta recibiendo ayuda de buenos samaritanos.
El niño, Guo Enze, de una familia pobre en la provincia de Shanxi, nació con el ano imperforado, por lo que su intestino queda bloqueado y no puede excretar adecuadamente. Cada día, come poco y duerme durante sólo siete horas. La enfermedad lo ha dejado muy delgado y arrugado.
Después de las noticias publicadas por los medios de comunicación en los últimos dos días, muchas personas han donado dinero para el niño y algunas organizaciones benéficas han ofrecido pagar la atención médica del seguimiento. Guo ingresó finalmente en un hospital de Taiyuan, capital de Shanxi, el miércoles.
Según el médico, la cirugía para el niño tendrá estará dividida en tres fases que se completarán en un año.