El fenómeno natural del río Brule, en el norte de EE.UU., durante muchos años ha quitado el sueño a científicos y turistas: tras caer de una cascada se divide en dos corrientes, una de las cuales se dirige hacia un gigante agujero ‘sin fondo’.
En la parte más oriental del estado norteamericano de Minnesota, donde se encuentra el Lago Superior y EE.UU. limita con Canadá, se puede observar un inexplicable fenómeno relacionado con el río Brule. El mismo corre hacia el lago y en uno de los puntos de su ‘viaje’, al caer por una cascada, se divide en dos corrientes. Una de ellas continúa su curso, mientras que la otra ¡desaparece por completo! Por ese motivo, dicha cascada es conocida como la Caldera del Diablo, publica la revista ‘Mental Floss’.
Uno de las corrientes cae en un gigante agujero que ‘traga’ enormes cantidades de agua y las conduce a un lugar que todavía no se ha descubierto. Lo más probable es que se trate de un río subterráneo que emerge por alguna parte del Lago Superior o se reúne nuevamente con la otra corriente. El fenómeno ha sido investigado durante años por científicos, mientras que los turistas han lanzado numerosas pelotas de pingpong y otros objetos que al final nunca volvieron a aparecer.
Entre otras explicaciones se puede encontrar una línea de falla, una cueva subterránea o un tubo de lava, pero todas fueron descartadas. Según cuenta una leyenda urbana (poco probable) incluso alguien metió un automóvil dentro del agujero en busca de la verdad, pero sus cámaras y el GPS dejaron de funcionar una vez que el coche se encontró en la zona subterránea. De este modo, la Caldera del Diablo continúa siendo un misterio de la naturaleza.
Agencias