La justicia chilena procesó este jueves a otros cinco militares por su presunta responsabilidad en el llamado Caso Quemados, en el cual dos jóvenes fueron rociados con gasolina y quemados en 1986, durante una protesta contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El juez chileno Mario Carroza amplió los procesamientos dictados la semana pasada, entre los que incluyó al capitán retirado Pedro Fernández Dittus, quien comandaba el grupo que supuestamente atacó a una de las víctimas.
Fernández Dittus fue imputado por la autoría de los delitos de homicidio consumado, en el caso específico del fotógrafo Rodrigo Rojas, en julio de 1986 y por homicidio frustrado, en el caso de la otra víctima, Carmen Gloria Quintana, quien sobrevivió a la agresión.
De igual manera, el proceso se amplió para cuatro exsoldados, quienes integraban la patrulla de Fernández Dittus, uno de ellos con arresto domiciliario por haber colaborado en la investigación. El resto de los imputados estarán en prisión preventiva, así como las siete personas imputadas el viernes 24 por los mismos cargos. Estos detenidos se suman a otros exmilitares a los que el juez especial Mario Carroza procesó el pasado viernes 24 de julio por el crimen ocurrido en 1986.
Agencias