El biólogo norteamericano Richard Condit ha publicado un ensayo titulado Extrancting environmental benefits from a New Canal in Nicaragua; Los beneficios ambientales de un nuevo canal en Nicaragua. Esto como resultado de sus investigaciones en el Instituto Smithsonian con sede en ciudad de Panamá, haciendo comparaciones con el canal de ese país.
En el ensayo el biólogo indica que se han levantado objeciones sobre el proyecto en nuestro país, pero que esos pronósticos de catástrofes ambientales son exageradas.
Menciona que actualmente en Nicaragua, el rango de pérdida de bosques es tan rápido que el canal no podría empeorarlo. En su lugar, la adopción de estándares internacionales para su construcción podrían acarrear beneficios ambientales y sociales para el país.
HIDROLOGÍA.
El investigador explica que en el aspecto hidrológico, las esclusas que se construirán para el canal de Nicaragua están diseñadas para no disminuir tanto el nivel del mar porque se trata de esclusas más grandes con el objetivo de no provocar sequías.
El impacto ambiental de un nuevo canal debe entenderse en el contexto de la actual preocupación por el medio ambiente en Nicaragua. El área diseñada para construir el canal está profundamente deforestada y solo quedan, según el investigador, 9 mil kilómetros al cuadrado de bosques en la zona. Todo esto generaría que a la par de la construcción del canal se levanten obras de reforestación precisamente para lograr el éxito del proyecto.
Los temores sobre impactos dañinos sobre el gran lago de Nicaragua deben ser juzgados sobre su actual estado: en cuanto a bosques, un nuevo canal no podría empeorar la situación.
En el aspecto económico, el investigador dice que el Canal de Nicaragua ayudaría a reducir los gases de efecto invernadero pues el paso de las embarcaciones mercantes sería más rápido, por lo que se consumiría menos combustible en comparación con el Canal de Panamá, generando fondos libres que bien se podrían usar para obras de restauración ambiental.
Desde la perspectiva nicaragüense, la inversión de capital extranjero en el país es una enorme bendición. Oportunidades de empleos asociados con la modernización que le ofrece a los campesinos avances sostenibles al dejar en manos de los desarrolladores las tierras que necesitan reforestación y reducir la presión sobre los bosques que aún existen.
REGULACIONES INTERNACIONALES.
HKND ha anunciado que buscará consensos con la comunidad internacional en cuanto a las regulaciones y en este sentido deberá encontrar un acuerdo con la Corporación Internacional para las Finanzas para adoptar sus estándares y así alcanzar el visto bueno de la comunidad internacional.
UNA ESTRATEGIA AMBIENTAL PRÁCTICA.
Cualquier plan para ayudar a Nicaragua a conservar lo que queda de sus áreas verdes debe tomar en cuenta dos puntos:
- Dadas las dificultades que la economía mundial pone en frente de sus ciudadanos, no es nada razonable que el país obstaculice un proyecto que traería sustanciales investigaciones extranjeras.
- Aún sin el canal, el medioambiente nicaragüense están tan amenazado que lo que queda de sus bosques podría desaparecer en cuestión de un par de décadas.
Así que quedarse de brazos cruzados no es un plan de conservación.
Esto sugiere que una estrategia de conservación para los bosques de Nicaragua, quizás la única viable, es diseñar un canal que conlleve la protección de vastas regiones.
En el caso del canal de Nicaragua es clara la sinergia entre el proyecto y la necesidad de proteger el hábitat natural de las especies y poblaciones porque la administración de la obra tendrá incentivos considerables para proteger los alrededores, los ríos y los lagos para garantizar el suministro de agua.
Es importante que el gobierno exija a los desarrolladores que adopten los estándares internacionales y que un comité independiente ayude a revisar el estudio de impacto ambiental.
En el tema de la biodiversidad, como mínimo, las medidas de mitigación deben incluir financiamiento a largo plazo para el manejo efecto de la Reserva Indio Maíz para la regeneración nativa de las fuentes de agua que son importantes para que funcione el canal y pulir también las restricciones por pesca y contaminación en el Lago Cocibolca.
Si se dan todas estas condiciones, el nuevo canal representa una tremenda oportunidad para las investigaciones internacionales que a su vez generarían grandes beneficios económicos y ambientales para un país en vías de desarrollo.
En estos puntos es que deberían enfocarse los ambientalistas.
Erick Ruiz