En Bangkok un perro mestizo llamado Pui, vigila una casa en el pueblo, el perro salió en búsqueda de comida a las zonas aledañas de la casa, en un gran montón de basura en el que se detuvo a hurgar y entre la hediondez y la pudrición de la basura, logro encontrar una bolsa blanca que contenía algo inusual y que nunca antes había visto.
Así que procedió llevarlo cargado en su hocico y dejarlo en la puerta de la casa comenzando a ladrar tan fuerte como podía para llamar la atención de las personas que allí viven, al momento empezaron a escuchar un quejido y algunos ruidos extraños que provenían de la bolsa, las personas empezaron a extrañarse, así que una de las personas abrió los ojos de par en par sorprendidos por saber que había allí adentro, al desatar el nudo se dieron cuenta que era un bebe recién nacido.
En el mismo momento que se dieron cuenta que era un bebé, la señora de la casa busco unas cuanta mantas para envolverlo porque había sido prematuro y podía empeorar, llamaron automáticamente a la ambulancia, cuando llegaron los paramédicos, dejaron totalmente a los cuidados de los mimos, él bebe se encontraba con respiración muy corta, no pesaba ni 2kg, además sufría de desnutrición, nadie sabría a ciencia cierta cuanto hubiese durado él bebé envuelto en esa pudrición a la que lo habían tirado, inmediatamente dentro del hospital se empezó indagar sobre quien era la madre responsable.
Por supuesto, el gran héroe del día fue el perro mestizo Pui, pronto la noticia se rego por toda la ciudad y hasta medios de comunicación quisieron acercarse para cubrir la noticia y tomarle fotos al perro que había salvado una vida, pronto le regalaron una medalla con cuero por su valentía y además a la familia le dieron 250 euros aproximadamente.
Agencias