Las festividades de Nandaime están cargadas de fervor religioso y folclórico, las que se caracterizan por el respeto y la devoción a su patrona que recorre las calles de la ciudad una vez que es bajada de su nicho en su iglesia del mismo nombre.
La historia apunta que Santa Ana apareció por primera vez en la comarca La Orilla, ubicada a 3 kilómetros al oeste de la ciudad de Nandaime y a pocos kilómetros del volcán Mombacho, por tal razón su carroza lleva una maqueta del coloso humeando.
La imagen de Santa Ana junto con la de san Joaquín son llevados por peregrinos a La Orilla acompañada de centenares de fieles católicos.
A la imagen la acompañan el baile de los diablitos, una expresión cultural única de Nandaime, quienes bailan al son de los chicheros.
También está presente el baile de las inditas, la hípica y las corridas de toros y sin faltar el famoso cartel.
Todo es parte de esta fiesta en donde los devotos agradecen los favores recibidos por su patrona Santa Ana.
Giovanny Sevilla