El asesinato de la ex reina de belleza Mónica Spear y su esposo han causado gran consternación para el pueblo venezolano, llevando al debate el tema de la delincuencia y crímenes que ocurren en el país.
Ha sido tanta la situación que el presidente Nicolás Maduro y el dirigente del partido Primero Justicia y principal opositor al gobierno de Maduro, Henrique Capriles, han estrechado la mano para la búsqueda de la solución a la problemática de violencia que azota Venezuela.
El encuentro tuvo lugar en el Palacio de Miraflores, con motivo de una invitación de Maduro a todos los gobernadores, alcaldes y ministros, para tratar el tema de la violencia y la criminalidad.
«Estoy en Miraflores dijo Capriles en Twitter. Iría a cualquier parte por el bien de la seguridad de los venezolanos».
Maduro, desde el inicio de su mandato ha puesto mano dura contra el crimen en el país, pero pidió que se hicieran más esfuerzos para alcanzar mejores niveles de vida.
«Esta no puede ser otra reunión más», dijo. «Es un gran reto que asumimos, sin escurrir el bulto y sin vacilar frente a la responsabilidad. La asumimos completamente. Hay que combinar un conjunto de acciones, locales, regionales, comunales. Combinar acciones de carácter táctico», dijo el Presidente.
La tasa de homicidios en Venezuela en 2013 fue de 39 por cada 100.000 habitantes, aunque organizaciones no gubernamentales aseguran que es el doble y que hay unos 25.000 asesinatos anualmente.
