Insólitamente, como un caso de ver para creer, así reaccionaban pobladores del sector de Rebenía al observar como un caballo murió al troncharse después de irse de cabeza en un tragante de agua pluvial, ubicado al costado sur del parque.
Miembros de la Dirección General de bomberos llegaron para sacar al equino y posterior coordinar con la alcaldía o el dueño para que lo llevaran a enterrar y evitar así un brote de enfermedad si el animal quedaba en este lugar y entraba en estado de descomposición.
Bomberos recomiendan tener este tipo de animales en corrales o mantenerlos pastando en potreros y así evitar estos hechos que ya suman dos en esta semana, el otro callo a un puente.
Los pobladores hacen el llamado a la alcaldía, manden a poner una tapa o rejas a este tragante ya que en este sector esta el parque y una escuela donde centenares de niños corren peligro de irse a este hueco.
Benedicto Blamaceda