Buzos italianos, que trabajan en la búsqueda de cadáveres en el barco naufragado en las cercanías de la isla Lampeduza, al sur de Italia, anunciaron este domingo el hallazgo de 32 cuerpos más, alcanzando un total 143 fallecidos.
La mañana de este domingo, fueron reanudadas las operaciones de búsqueda y rescate de cadáveres, luego que el este viernes fueran suspendidas por mal tiempo.
Según fuentes de la Guardia Costera citadas por la agencia EFE, los cuerpos fueron trasladados en lanchas a Lampedusa, donde se habían colocado en un hangar los féretros de los otros 111 cadáveres recuperados anteriormente.
Testimonios de algunos de los 155 sobrevivientes que permanecen a la espera de su traslado a Roma (capital), indicaron que en el barco, que partió del norte de África en dirección a las costas europeas, viajaban 518 personas, por lo que las autoridades temen que el balance final ascienda hasta los 300 o 360 muertos.
La ministra de Integración italiana, Cécile Kyenge, visitó este domingo a los inmigrantes alojados en el centro de primera acogida de Lampedusa, que se encuentra desbordado.
En una entrevista publicada por el diario milanés Corriere della Sera, Kyenge anunció su intención de elevar, en un primer momento, a 16 mil, y luego a 24 mil, el número de camas en los centros de acogida de inmigrantes, que actualmente es de ocho mil.
Por el hecho, que se registró este jueves cuando un barco repleto de inmigrantes, en su mayoría eritreos y y somalíes se volcara y naufragara, Italia culpa a la Unión Europea bajo el argumento de que el organismo regional no aplica medidas suficientes para evitar que casos como estos ocurran.
"Elevaremos nuestra voz en Europa para cambiar las leyes que descargan todo el peso de la inmigración ilegal en los países de entrada", dijo el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, quien espera que tantas muertes hagan "abrir los ojos" a los países miembros para alcanzar una verdadera política de inmigración comunitaria, pues calificó lo sucedido como un "drama europeo".