José Hilario se dirigía hacia su casa de habitación en el barrio Georgino Andrade cuando sujetos aún sin identificar le salieron a su paso y le dejaron ir tremenda paliza para despojarlo de sus pertenencias dejándolo tirado en un río de sangre.
Paramédicos de cruz roja fueron los que llegaron al lugar para trasladarlo a un centro hospitalario, mientras agentes de la policía nacional realizarían las investigaciones para dar con él o los hechores de este incidente.