El papa Francisco reconoció las virtudes heroicas de dos religiosos mexicanos, un paso importante en el proceso de beatificación, informó el viernes el Vaticano.
Los religiosos Agustín Ramírez Barba y María del Refugio Aguilar y Torres pasaron de ser «siervos de Dios» a «venerables», los primeros dos escalones en su santificación.
En la Iglesia Católica un cristiano es declarado «venerable» cuando se demuestra que ha tenido una vida conforme al evangelio. Los pasos siguientes para la canonización son «beato» y «santo».
Ramírez Barba nació el 27 de agosto de 1881 en San Miguel el Alto, en el estado de Jalisco, ingresó al seminario de Guadalajara en abril de 1901 y recibió la orden sacerdotal el 2 de agosto de 1908.
En junio de 1923 fue nombrado capellán del Santuario del Señor de la Misericordia de Tepatitlán, cargo que desempeñó durante 44 años hasta su muerte el 4 de julio de 1967.
Entre otras cosas, fundó la Congregación Siervas del Señor de la Misericordia.
Por su parte, Aguilar y Torres nació el 21 de septiembre de 1866 en San Miguel de Allende y a los 20 años contrajo matrimonio. Tuvo dos hijos, pero quedó viuda dos años después, tras lo cual dedicó toda su vida a la Iglesia Católica.
El 25 de marzo de 1910 fundó un nuevo instituto religioso, las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento. Falleció en Ciudad de México el 24 de abril de 1937.
El pontífice recibió al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, responsable de los procesos de beatificación y canonización en la Iglesia Católica.
Durante la audiencia, Francisco aprobó un total de ocho decretos de reconocimiento de las «virtudes heroicas» de religiosos de México, Ucrania, Italia, Francia y España.
CIUDAD DEL VATICANO (AP)