Atacantes suicidas armados con bombas atribuidas a Boko Haram mataron al menos a 64 personas durante una festividad musulmana en el noreste de Nigeria, informaron las autoridades.
Las explosiones en las ciudades de Gombe y Damaturu hicieron que la gente prefiriera quedarse en casa durante las celebraciones musulmanas del Eid al-Fitr.
La policía dijo que dos mujeres suicidas mataron a 12 personas en un recinto de oración en Damaturu el viernes por la mañana.
Horas antes, dos bombas mataron a 50 personas que hacían sus compras para las festividades en el mercado de Gombe, según la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias. El portavoz Sani Datti dijo que otros 75 heridos están siendo atendidos en dos hospitales.
Las explosiones fueron atribuidas al grupo extremista islámico Boko Haram de Nigeria, que ha lanzado una serie de ataques que han matado a cientos durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que terminó el viernes.
El recrudecimiento de los ataques ocurrió luego de que el grupo Estado Islámico, al cual Boko Haram le juró lealtad, ordenó crear más caos durante el Ramadán. También siguió a la toma de posesión el 29 de mayo del presidente Muhammadu Buahir, quien juró vencer a los rebeldes.
El nuevo jefe del ejército de Nigeria, Tukur Buratai, estaba el viernes en Damaturu para una visita a las tropas y oró en la mezquita central de la ciudad. Fue designado la semana pasada cuando Buhari despidió a todos los altos mandos del ejército, a quienes acusó de corrupción y de evitar que las que fueran las fuerzas armadas más poderosas de África frenen la insurgencia en el noroeste de Nigeria.
Ataques recientes también han incluido a la ciudad central de Jobs y las ciudades norteñas de Kano y Zaria.
Según las autoridades de Nigeria, los extremistas de Boko Haram han sido los culpables de la última serie de ataques que han matado a cientos de personas.
DAMATURU, Nigeria (AP)