El Vaticano sigue presionando a gobiernos del mundo para que escuchen los llamados del papa a combatir el cambio climático y el tráfico de personas invitando a alcaldes a una reunión en el Vaticano la próxima semana para hablar de sus dos principales proyectos, la explotación de la Tierra y su gente.
Para los alcaldes significa la foto de su vida: Francisco técnicamente está de vacaciones pero se prevé que hable en la conferencia del 21 de julio, en la que participarán unos 60 alcaldes de sitios como Accra, Ghana; o Zagreb, Croacia.
Para el Vaticano es otro paso dentro de una campaña sin precedentes para mantener el impulso de la encíclica sobre el medio ambiente previa a la cumbre de negociaciones de la ONU sobre el cambio climático que se realizará a finales de año.
Francisco dio a conocer su encíclica con un amplio despliegue en la que denuncia el sistema económico global «estructuralmente perverso» en el que los adinerados explotan a los pobres y destruyen el medio ambiente al hacerlo.
El papa encargó a su compatriota y monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, director de la Academia Pontificia de la Ciencia, reunir a diversos representantes de la sociedad como premios Nobel, líderes religiosos, de la ONU y otras autoridades, en un movimiento global que apoye su campaña ambiental y contra el tráfico de personas.
Sánchez Sorondo dijo el miércoles a periodistas que se dio cuenta de que necesitaba incluir a más alcaldes tras escuchar de jefes de policía que combaten el tráfico de personas que quizá fuera necesario involucrar a sus jefes en las actividades.
A la cumbre asistirá un alcalde que ha hecho del combate al cambio climático una parte importante de su agenda, Eduardo Paes, de Río de Janeiro, y quien preside la iniciativa 40 Ciudades, enfocada en el cambio urbano para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y promover oportunidades económicas.
También estará presente el alcalde de la pequeña isla italiana de Lampedusa, que ha recibido oleadas de inmigrantes que cruzan el Mediterráneo huyendo de África y Medio Oriente.
CIUDAD DEL VATICANO (AP)