Más de 1.800 migrantes que el gobierno estadounidense quería deportar fueron liberados de cárceles locales y arrestados de nuevo más tarde por diversos delitos, indicó un informe del gobierno publicado el lunes.
Los migrantes rearrestados estaban entre las 8.145 personas liberadas entre enero y agosto de 2014 pese a las solicitudes de agentes federales de que fueran retenidos para su deportación, según el informe de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) obtenido por una organización que se opone a la entrada de migrantes sin permisos de residencia o trabajo.
El informe, proporcionado por el Centro para Estudios de Inmigración, indicó que en torno al 23% de estas personas terminaron detenidas de nuevo en algún momento.
Muchas jurisdicciones han dejado de cumplir las órdenes de detención para migrantes, señalando que no pueden retener a los arrestados sin causa probable.
En un caso que atrajo atención nacional sobre el asunto, una mujer murió abatida a tiros en San Francisco este mes, y las autoridades señalaron que el autor de los disparos era un sospechoso liberado de la cárcel pese a una orden de detención migrante en su contra.
La mayoría de los delitos por los que se volvía a detener a estos migrantes estaba relacionada con las drogas o con manejar bajo los efectos del alcohol.
El informe también cita seis ejemplos con delitos más graves, incluyendo uno en el condado de San Mateo donde una persona fue arrestada en la investigación de cinco delitos sexuales relacionados con un menor de 14 años, después de que se rechazara una orden de detención para migrantes en su contra.
«Éste es un auténtico problema de seguridad, y también una crisis en el control de inmigración», dijo Jessica Vaughan, directora de estudios de políticas en el Centro para Estudios de Inmigración. Las víctimas de los delitos en apariencia menores también quieren que los responsables rindan cuentas, añadió.
Agencias