En la madrugada de hoy en la prisión de Iguala, en el estado de Guerrero, al oeste de México, ocurrió una incursión que fue respondida por el cuerpo de seguridad, dejando como resultado nueve personas muertas.
Elementos del ejército mexicano vigilaron hasta el medio día de este viernes las inmediaciones para asegurar el control del Centro de Reinserción Social de Tuxpan. Ningún funcionario de la fiscalía ha señalado cuáles fueron las causas de la incursión armada. Se ha dado a conocer, sin embargo, que las autoridades encontraron una camioneta pick-up que fue reportada como robada y que se presume fue utilizada por los agresores para trasladarse hasta la prisión.
Según las investigaciones, los custodios de la cárcel fueron sorprendidos por integrantes del grupo armado que afirmaron ser funcionarios públicos y querían entregar a un detenido, precisó la fiscalía.
El comunicado oficial no precisa si el grupo atacante pretendía liberar a alguno de los reos del penal o asesinar a algún recluso.
La fiscalía precisó que su personal permanece en el interior del Penal de Tuxpan realizando las diligencias ministeriales. Fue decomisada una camioneta que tenía reporte de robo y fue utilizada para el transporte de los atacantes.
Guerrero es uno de los Estados más violentos del país.
Cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública lo ubican en el tercer lugar con 2.302 homicidios ocurridos en 2013. Le anteceden Estado de México (3.547 asesinatos) y Michoacán (2.368).