Pedirán a España e Italia mediar por canal Panamá

PANAMA (AP) — El presidente Ricardo Martinelli informó que pedirá respaldo a los gobiernos de España e Italia ante la amenaza que formularon empresas de esos países de que paralizarán la multimillonaria ampliación del canal interoceánico debido a graves problemas financieros.

«No van a venir con ese relajito de dejar en tres y dos a Panamá y a todo el mundo», advirtió el presidente Ricardo Martinelli poco después de rendir ante la Asamblea Nacional de Diputados su último informe sobre los cinco años en el poder.

El presidente anunció que viajará próximamente a Italia y España para pedir a los gobiernos de esos países apoyo «moral y solidario» para que exijan a sus empresarios concluir la obra. «Es una responsabilidad moral pues se trata de empresas de sus países», puntualizó. No informó de inmediato cuándo viajaría a Europa.

«No es posible que una empresa meta (anuncie) una cantidad enorme de sobrecostos, cuando pusieron un precio y ahora vienen con el cuento de que subieron los precios», dijo Martinelli, que hizo sus declaraciones un día después que el consorcio que lleva adelante la ampliación del canal interoceánico amenazó con suspender la obra debido a los graves problemas financieros que afronta por multimillonarios sobrecostos.

La Autoridad del Canal de Panamá calificó la amenaza como una presión del consorcio para que se le proporcionen fondos adicionales a lo pactado en el contrato. Y asegura que el objetivo de la amenaza es forzar una negociación fuera del contrato.

El ex administrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta opinó que el abandonar la obra tendría consecuencias muy serías para las empresas implicadas. «Esto no es cuestión de que cojo mi bate y mi manilla y me voy, eso no existe, está obra está bien asegurada», dijo Zubieta a un canal televisivo.

Según Alemán en este momento lo que existe simplemente es una amenaza de suspender la obra, aduciendo que hay un desequilibrio financiero y que debe arreglarse fuera de los procedimientos establecidos en el contrato.

El consorcio que realiza las obras de ampliación entregó a las autoridades del canal una nota de preaviso de suspensión de los trabajos para la construcción del tercer juego de esclusas, aduciendo problemas financieros. La autoridad debe responder a más tardar el 20 de enero y hasta entonces los trabajos continuarán con normalidad.

El consorcio Grupos Unidos por el Canal sostiene que no puede continuar la obra debido a que ha incurrido en sobre costos por 1.600 millones de dólares, los cuales afirma son responsabilidad del empleador, es decir las autoridades canaleras.

El grupo está conformado por la española Sacyr Vallehermoso; Impregilo de Italia; Jan de Nul de Bélgica, y Constructora Urbana, SA (CUSA) de Panamá. Al consorcio se le adjudicó en el 2009 la licitación para el diseño y construcción de las nuevas esclusas en el Pacífico y Atlántico y que constituyen la columna vertebral de la ampliación. Ofertó 3.200 millones de dólares.

El Programa de Ampliación del Canal registra un avance total de 72%, en general, mientras que la construcción de las nuevas esclusas presenta un 65% de avance.

El consorcio ha retrasado la fecha de entrega de la obra.

En lugar de terminar la construcción de las nuevas esclusas en octubre de 2014, como estaba pactado en un principio, las mismas estarían terminadas en junio del 2015.

Por su parte, el administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano dio su palabra el jueves de que la ampliación seguirá adelante, independientemente de si el consorcio abandona el proyecto.

«Nos comprometemos con los panameños a que vamos a terminar la obra… llevamos tres cuartas partes del camino recorrido, lo que nos queda por recorrer es menos de lo que ya hemos avanzado», sentenció Quijano en una reunión con periodistas extranjeros.

El Administrador explicó que hay suficiente amplitud financiera para concluir la obra, en caso de que el consorcio español e italiano decida abandonar el proyecto.

Mencionó que cuentan con la garantía de una afianzadora, cartas de créditos de aseguradora y bonos, que en total suman unos 600 millones de dólares. Adicional mencionó que todavía falta por desembolsar otros 600 millones de dólares al consorcio, el cual ya ha recibido en pago unos 2.000 millones de dólares.

En caso de que el consorcio abandone la obra, Quijano dijo que correspondería a la afianzadora Zurich América, la cual es depositaria de las cartas de crédito asumir la administración de la obra o cederla a la autoridad del canal para su conclusión.

El funcionario dijo que desde octubre pasado cuando recibieron una señal inquietante del consorcio agilizaron sus contactos con la afianzadora. Explicó que en ese entonces la empresa envió una carta reclamando el pago de 585 millones de dólares por sobrecostos y que planteaba que la obra podría afectarse.

Agregó que el sobrecosto está relacionado con el precio del concreto. Explicó que el contrato tiene establecidas «cláusulas de escalamiento» que contemplan alzas en posibles en rubros, como diesel, precio del cemento, acero estructural y reforzado, aumento en pago de planilla a personal panameño, entre otros. Y que cada uno de ello debe ser sustentado y auditado.

Asimismo insistió en que el sobrecosto que reclaman los constructores es exagerado. Reconoció que en un contrato de esa magnitud pueden haber contingencias y sobre costos, de hasta un 10%, pero no un 50% como están demandando los constructores.

La ampliación que tiene un costo de 5.250 millones de dólares busca duplicar la capacidad de la ruta interoceánica y es la mayor reforma que se ha hecho en la vía desde 1914 cuando fue construida por Estados Unidos, país que la administró hasta finales de 1999.