El atentado sufrido el día de ayer en el barrio de Haret Hareik, en el sur de Beirut, a través de un coche bomba, ha ascendido a 6 víctimas mortales y 67 heridos, según informaron hoy fuentes oficiales.
El Ejército anunció que, según las investigaciones preliminares, el coche bomba contenía 20 kilos de material explosivo.
En materia de investigación, se lograron recuperar los restos mortales del autor suicidad, y ya están a disposición de las autoridades pertinentes para su identificación.
La explosión dañó decenas de automóviles y edificios en esa zona residencial y comercial de la ciudad, en la que se encuentran algunas casas de líderes de Hezbollah, como la de su «número dos», Naim Qassem.
El ministro de Salud libanés, Ali Hassan Khalil, dijo que la mayoría de los heridos fueron trasladados al hospital de Bahman, y pidió a todos los hospitales que reciban a las víctimas y a la población que acuda a los centros sanitarios a donar sangre.
La seguridad se ha deteriorado en el Líbano desde el inicio de la crisis siria, en marzo de 2011, con un aumento de los enfrentamientos sectarios, los asesinatos y los secuestros.