Un total de 170.000 aves de una importante granja avícola en el norte de Inglaterra serán sacrificadas luego de un presunto caso de gripe aviar, anunció hoy el Departamento de Asuntos Ambientales, Alimentarios y Rurales (Defra, por sus siglas en inglés) del gobierno británico.
Defra también estableció una zona de control provisional de 10 kilómetros alrededor de la granja cerca de Preston, en el condado de Lancashire. La orden prohíbe el movimiento de todos los animales de la granja y de otras granjas avícolas de la zona. Aún se desconoce el nombre de la granja donde ocurrió el presunto brote.
El jefe de salud animal de Reino Unido, el veterinario Nigel Gibbens, emitió una declaración en la que indicó que el riesgo del presunto brote para el público es muy bajo. La Agencia de Normas Alimenticias señaló que no existen riesgos para la seguridad alimentaria de los consumidores.
La prohibición afectará a los expositores de una gran muestra rural que se celebrará el sábado en esa localidad. La orden significa que los expositores provenientes muchas partes de Inglaterra y Gales no podrán mostrar sus aves.
En una declaración emitida hoy, Defra señaló que «estamos investigando un caso de presunta gripe aviar cerca de Preston Lancashire por lo que se han establecido restricciones al movimiento. Se ha impuesto una zona de control provisional en una granja avícola de Lancashire».
«Todas las aves de las instalaciones serán sacrificadas de manera humanitaria como medida preventiva para limitar el riesgo de propagación de la enfermedad», agregó Defra.
La agencia señaló que la decisión de emprender acciones preventivas fue tomada con base en los síntomas clínicos mostrados por las aves de la granja y en los hallazgos obtenidos en el laboratorio.
LONDRES, (Xinhua)