Al menos un centenar de personas se quedaron sin hogar en la aldea palestina de Makhul, después de que fuerzas del Ejército de Israel destruyeran decenas de viviendas en esa región en el desierto del Néguev.
Precisan medios periodísticos que buldózeres israelíes apoyados por vehículos militares obligaron la evacuación de los residentes antes de destruir sus viviendas, y que también incautaron tiendas de campaña, así como material de ayuda humanitaria que había llegado a los habitantes.
Tras la demolición, diplomáticos extranjeros visitaron la zona, pero el Ejército de Tel Aviv los obligó a desplazarse fuera de esa área.
Esta es la cuarta vez que militares israelíes arremete contra esa región desde septiembre último y los aldeanos aseguran que Tel Aviv ha impedido violentamente a las organizaciones nacionales e internacionales intervenir y ayudar a reconstruir sus hogares.