El consumo de heroína y las muertes por sobredosis de esta droga están aumentando rápidamente en Estados Unidos, particularmente entre las mujeres, informaron ayer autoridades de salud estadounidenses.
Más de 8.200 personas murieron de sobredosis de heroína en 2013, casi el doble que la cantidad de fallecidos registrados sólo dos años antes, según un informe de Vital Signs divulgado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Además, el consumo de heroína entre mujeres se duplicó desde 2002 al alcanzar 1,6 mujeres cada 1.000 en 2013.
En el mismo período, el uso de este narcótico en términos generales aumentó 50%, a 3,6 consumidores cada 1.000 personas en todo el país.
Actualmente, cerca de 500.000 personas son adictas a la heroína en Estados Unidos, detalló a periodistas el director de los CDC, Tom Frieden.
«El consumo de heroína está aumentando rápidamente en casi todos los grupos demográficos y, debido a este incremento, estamos ante un aumento de las muertes», dijo.
«Cerca de una de cada 50 personas que son adictas a la heroína pueden morir cada año a causa de su adicción», añadió Frieden.
El informe de los CDC se basó en un análisis de datos de 2002 a 2013 de la Encuesta Nacional sobre Salud y Consumo de Drogas.
Una de las razones clave que explican el aumento del consumo de heroína –un derivado de la morfina– es el incremento de personas adictas a medicamentos de prescripción, que contienen los mismos ingredientes activos que la heroína, explicó Frieden.
Otra razón, es el bajo costo de esta droga que se puede conseguir fácilmente en la calle: cuesta cinco veces menos que un analgésico de prescripción, señala un experto.