Consternado se mostraba el pueblo fronterizo de Somotillo tras darle el último adiós a Ángel Ariel Escalante Pérez, de 12 años, quien falleció el pasado sábado luego de haber sido lanzado de un puente por supuestos pandilleros de las maras de Guatemala el pasado martes 16 de Junio cuando lo secuestraron del colegio donde estudiaba.
Ángel se aferró a la vida hasta que fue rescatado por el cuerpo de socorro. Al ver a su padre lo abrazo con la poca fuerza que tenía y alcanzó a decirle que le dolía el cuerpo. La mayoría de los casos quedan impune sin que hasta ahora la policía y el gobierno hagan algo por erradicar el flagelo de las pandillas que dominan los territorios e instalan el terror en las calles de ese país.
Tras la muerte del menor el padre de este, Luis Escalante y su familia decidieron repatriar el cuerpo la mañana del lunes al Municipio de Somotillo de donde son originarios, «la noticia de su desaparición nos llegó por medio de la maestra, ella nos informó que el niño había desaparecido sin rastro alguno del colegio media hora antes de salir de clase, tuve que encontrarlo por mis propios medios el mediodía del jueves después de 48 horas de desaparecido. Tenía golpes severos en la cabeza, piernas quebradas y golpes en el abdomen pero lamentablemente se rindió ante la muerte 16 días después en el hospital de un paro al corazón», dijo desconsolado el padre.
El niño había sobrevivido a la caída del puente de 125 metros de altura, «lo encontramos bajos unos matorrales, horas antes le había caído un aguacero y presentaba hipotermia luego los bomberos lo trasladaron al hospital general San Juan de Dios con la esperanza que sobreviviera pero lamentablemente se nos fue, dijo entre sollozo un familiar.
Ángel murió sin dar una pista de quienes fueron que le arrebataron la vida, logre hablar con él pero no hablo mucho, solo alcanzó a decirme que sentía dolor en su cuerpo debido a la caída, pero quienes comentaron que el niño había sido lanzado del puente por los mareros fueron los vecinos», aseguró el nicaragüense.
La noticia se convirtió viral en las redes sociales tras revelar la manera como murió el tercero de los hijos del nicaragüense víctima de la violencia que vive ese país centroamericano, en la situación que se encuentra Guatemala ya no se puede vivir hay muchos pandilleros que están utilizando a los niños para hechos delictivos ya sea para extorsiones o matar a choferes.
Los restos de Ángel Ariel Escalante Pérez fueron sepultados esta tarde en el cementerio municipal de Somotillo ubicado al norte de Chinandega.
Las autoridades de Guatemala continúan con las investigaciones del caso para dar con los presuntos asesinos. Se conoció que la Policía Federal de ese país investiga a una decena de mareros que habitan cerca al lugar donde fue encontrado el pequeño Ángel quien batallo 15 días para vivir.
