Defenderse de un asalto le dejó la mano y los testículos despedazados al nicaragüense Kelvin Craudín, quien caminaba hacia la casa de un amigo en Saborío de Matina cuando lo atacaron.
Dos hombres con el rostro cubierto y armas hechizas lo interceptaron en una calla oscura y solitaria, pidiéndole que aflojara todo lo que andaba.
El extranjero se negó a lo que le exigían los delincuentes y más bien los enfrentó, pero en medio del forcejeo uno de los cacos le soltó balas que lo impactaron. Uno de los maleantes portaba un arma calibre 12 hechiza, muy usadas en esa zona por cacos que a falta de dinero se estrenan en esos oscuros caminos.
A fin de cuentas le quitaron ¢10 mil que andaba en la bolsa y un celular.
Amigos y familiares de Craudín, quienes viven cerca de donde ocurrió el suceso, escucharon las detonaciones y asociando que el hombre acababa de salir de la casa corrieron para ver qué pasó. Cuando llegaron lo encontraron tirado, sangrando y pegando gritos, desesperado por el dolor que sentía.
“Lo trasladamos en condición delicada por las heridas que sufrió”, dijo Juan Gómez, paramédico que lo atendió.
En primera instancia lo llevaron a la Clínica de Batán, sin embargo por su condición grave fue remitido al Hospital Dr. Tony Facio de Limón.
Diario Extra