Más de 110 incendios forestales han obligado a evacuar unas 13.000 personas en la provincia de Saskatchewan y han forzado a las autoridades canadienses ha recurrir al Ejército para combatir los fuegos.
El primer ministro de la provincia occidental de Saskatchewan, Brad Wall, reveló hoy que durante el fin de semana solicitó al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, el despliegue de soldados para combatir los incendios que amenazan decenas de comunidades rurales.
Las autoridades canadienses han respondido con el envío de unos 1.000 soldados para ayudar a combatir los fuegos que este año han consumido ya 300.000 hectáreas, 10 veces la superficie calcinada habitualmente durante los meses estivales.
Los soldados, más de la mitad capacitados en labores contra incendios, están previstos que empiezan a llegar a Saskatchewan el miércoles.
Mientras, en la provincia de Columbia Británica, en la costa del Pacífico, el fuego sigue consumiendo zonas boscosas en los alrededores de la mayor ciudad de la región, Vancouver.
Durante el fin de semana, las autoridades municipales se vieron obligadas a advertir sobre la mala calidad del aire debido al humo provocado por los incendios.
El Servicio Forestal Canadiense ha achacado la proliferación de incendios a condiciones climatológicas extremas causadas por el fenómeno del Niño que este año ha reducido las lluvias en la región.