Papa Francisco recomienda diálogo en Ecuador para beneficio de todos

El Papa Francisco llamó el domingo a valorar las diferencias y fomentar el diálogo para lograr que los progresos sociales de Ecuador beneficien a todos, en la primera escala de una gira por tres de los países que más sufren por la pobreza en Sudamérica.

Sonriendo después de que el fuerte viento del país andino le arrebatara su solideo en la escalinata del avión, el Papa fue recibido por un abrazo del presidente Rafael Correa en una alfombra roja después de su viaje de 13 horas desde Roma.

El máximo jerarca católico de 78 años ofreció el apoyo de la Iglesia Católica al mandatario para lograr un futuro mejor para todos los ecuatorianos, durante un mensaje en el aeropuerto. «Podemos encontrar en el Evangelio las claves que nos permitan afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones, para que los logros y el progreso, todo este progreso en desarrollo que se están consiguiendo, se consolide y garantice un futuro mejor para todos, poniendo una especial atención en nuestros hermanos más frágiles y en las minorías más vulnerables, que son la deuda que todavía toda América Latina tiene», dijo Francisco.

Esta es la primera visita de un sumo pontífice a Ecuador en tres décadas. Los ecuatorianos esperaban al Papa cantando y agitando banderas en las calles de Quito adornadas con flores y carteles, que Francisco comenzó a recorrer en auto en su primer contacto con los fieles bajo una fuerte seguridad.

«La venida del Papa significa una bendición para Ecuador, es una emisión inmensa. Es una oportunidad para que el país se mantenga en paz. Dios se acordó del Ecuador», dijo Leticia Basantez, una empleada privada de 40 años, que planeaba ir a acampar con su familia cerca del sitio donde el Papa dará una de las misas el martes en Quito.

En Quito y en Guayaquil, Francisco tiene previsto mantener encuentros masivos con los ecuatorianos, reuniones privadas con religiosos, grupos sociales, académicos y también con el presidente Correa.

Se espera que un millón de personas participen en las misas multitudinarias en Quito y en la costeña ciudad de Guayaquil.

«El evangelio dice donde está tu tesoro esta tu corazón, tenga la seguridad que mi tesoro no es el poder sino el servicio. Tener un país sin miseria, pero también sin lujuriosos derroches, un país que supere la cultura de la diferencia, donde se acaben los descartables de la sociedad, en el cual trabajemos para los hijos de todos», dijo Correa al recibir al Papa.

«Desde aquí quiero abrazar al Ecuador entero. Que desde la cima del Chimborazo, hasta las costas del Pacífico; desde la selva amazónica, hasta las Islas Galápagos, nunca pierdan la capacidad de dar gracias a Dios por lo que hizo y hace por ustedes, la capacidad de proteger lo pequeño y lo sencillo, de cuidar de sus niños y de sus ancianos, y de maravillarse por la nobleza de su gente y la belleza singular de su País», dijo el Papa.