Una casa abandonada se convirtió en el dolor de cabeza de los habitantes del barrio Altos del Perpetuo Socorro de Comayagüela, debido a que muchos vagabundos la convirtieron en letrina pública y botadero de basura, generando contaminación.
El inmueble les sirve de refugio a los maleantes, drogadictos, enfermos mentales y alcohólicos, poniendo en peligro la seguridad de los pobladores.
Esta propiedad perdió su brillo después de que sus propietarios fallecieron en un accidente vehicular, dejando desamparados a dos hijos varones y dos niñas, estas últimas rescatadas por el entonces Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia, (IHNFA), ahora Dirección de la Niñez, Adolescencia y la Familia (DINAF).
El matrimonio tenía una pequeña maquila en la que confeccionaban camisetas y en donde trabajaban alrededor de 10 personas.
Según comentaron vecinos, los parientes de los difuntos se repartieron las máquinas industriales, materiales, vehículos, entre otros bienes.
Para colmo, maleantes saquearon la vivienda, por partes, dejándola sin techo, puertas y ventanas, hasta convertirla en un basurero. (JAL)
La Tribuna