Este martes, las autoridades golpearon al grupo organizado, que ingresaba el producto ilegal desde Panamá.
Solo en el operativo de ayer, la Policía de Control Fiscal (PCF) y la Fiscalía contra la delincuencia organizada decomisaron 641.000 unidades de la marca Silver Elephant, cuyo valor es de unos $2 millones.
También, se incautaron de 100.000 unidades de licor de diversas marcas, 10 vehículos y ¢81 millones en efectivo.
En total, a esta banda se le achaca un contrabando de unos $4,5 millones, pues durante la pesquisa que se inició en julio del año pasado con un caso de drogas se realizaron otros decomisos importantes.
Para desarticular a la organización, la PCF allanó ocho viviendas y cuatro bodegas en Tres Ríos, Curridabat y Escazú. En un condominio en Tres Ríos se detuvo al presunto líder, de apellido Bonilla, quien giraba las órdenes y conseguía las bodegas para almacenar los productos.
También se apresó a otro de los cabecillas, de apellido Amador. Además, a un sujeto de apellido Abarca, encargado del almacenamiento, transporte y distribución, así como a otro hombre de apellido Segura, tío del líder, quien alquilaba bodegas para guardar las cargas.
El gran decomiso de cigarrillos se hizo en una bodega, en Bello Horizonte de Escazú.
Paralelamente, la Policía de Control de Drogas (PCD) capturó a un individuo de apellido Navarro, a quien se le decomisaron 491 dosis de marihuana. Él pertenece a un grupo dedicado al negocio de las drogas, el cual está ligado a la banda contrabandista de cigarrillos.