Un simulacro de terremoto de 7.4 grados en la escala Richter con epicentro en Masachapa a 24 kilómetros de profundidad, hizo mover a todas las instituciones del Estado así como escuelas y mercado del municipio de Nandaime.
La ciudadanía mostró sus habilidades en atención primaria en caso que ocurriera un sismo de tal magnitud.
Fue notorio observar a los alumnos y alumnas de un colegio privado de la ciudad, como atendían a sus compañeros de clases que resultaron lesionados.
Asimismo, la comunidad del barrio José Dolores Estrada acudió al sitio de mayor seguridad en la zona para resguardar su vidas.
Muchos ayudaron a ancianos, ancianas, niños, niñas y mujeres embarazadas que fueron afectadas de acuerdo a los parámetros establecidos para este simulacro orientado por el gobierno central, Sinapred e instituciones afines.
El principal objetivo de este ejercicio fue fortalecer el vínculo de la unidad en las familias del territorio nacional.
Giovany Sevilla