Un día después del atentado en Túnez reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra un hotel en la ciudad turística de Susa, que dejó 38 muertos, en su mayoría británicos, miles de turistas se preparaban este sábado para abandonar el país.
Centenares de visitantes extranjeros se agolpaban desde la madrugada del sábado en el aeropuerto de Enfidha, entre la capital tunecina y Susa, para ser evacuados del país después de que un grupo de hombres armados atacó a turistas en la playa.
Al menos dos autobuses llenos de turistas partieron del hotel Marhaba la noche del viernes. Por razones de seguridad, muchos turistas que estaban en los hoteles vecinos decidieron terminar sus vacaciones y salir del país.
La mayoría de los vuelos que aparecían en las pantallas del aeropuerto eran con destino a Londres, Manchester, Amsterdam, Bruselas y San Petersburgo, informaron agencias.
La cifra de muertos subió a 39 y 39 personas más están heridas por el mortal ataque contra un hotel de turistas en el sitio de descanso de Sousse, en Túnez, declaró el Ministerio de Salud tunecino.
Agencias