Un niño sepultado por deslizamientos de tierra al sudeste de Brasil, es la última víctima de las inundaciones que castigan al país suramericano desde hace ya una semana.
El número de personas refugiadas asciende a 53 mil 100 y los fallecidos son 34, según el último reporte de las autoridades de socorro.
Veinticuatro ciudades de Minas Gerais, están en estado de emergencia o calamidad pública, por lo que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viajó en helicóptero para así visualizar las áreas inundadas. La mandatariaanunció que ampliaría la asistencia y el envío de ayuda humanitaria.
El temporal tampoco ha dado tregua en Europa, donde unas 200 mil viviendas en Francia y Reino Unido, pasaron la nochebuena en la oscuridad.
El paso de la tormenta Dirk, con vientos de 144 kilómetros por hora, provocó cortes de energía en ambos países, además de puentes caídos y carreteras inundadas.
Se cree que el temporal lluvioso ha dejado una decena de muertes bajo diferentes circunstancias, incluyendo un menor de edad. El reporte meteorológico indica que la tormenta se dirige a Escocia e Irlanda del norte.
Periodista: Fátima Murillo