Los incendios en varios estados del oeste de Estados Unidos obligaron a evacuar a cientos de personas en California, donde revivieron las llamas de uno que comenzó hace una semana.
El incendio que está devastando el terreno escarpado de los montes San Bernardino desde hace una semana se extendió hacia el desierto en el este.
Un cambio en la dirección de los vientos revivió las llamas unos 150 kilómetros (90 millas) al este de Los Ángeles. Se dio orden de evacuar las pequeñas poblaciones de Burns Canyon y Rimrock en el desierto de Mojave. También obligó a evacuar a cientos de personas de campamentos de excursionistas.
Los bomberos lanzaron sustancias químicas para detener la expansión del incendio, que comenzó el 17 de junio en las montañas.
Otro incendio al norte de Los Ángeles obligó a un millar de personas a abandonar sus hogares y provocó el cierre de varios tramos de una ruta principal que quedó prácticamente reducido a ascuas.
En el norte de California, un incendio se extendió a 67 kilómetros cuadrados (26 millas cuadradas) en terreno inaccesible al sur del lago Tahoe y se acercaba a zonas pobladas, dijeron las autoridades.
No ha habido daños a edificios, pero la población de Markleeville en las montañas estaba bajo alerta de posible evacuación. Se cerraron dos rutas.
Por otra parte, los incendios han obligado a nuevas evacuaciones en el interior de Alaska, presa de la sequía.
Hay más de 270 focos de incendio en Alaska, según la emisora de noticias KTUU.
CALIFORNIA – AP