El espectáculo de decenas de señoras de cierta edad bailando al unísono al atardecer en los parques y avenidas públicas -las apodadas como 'Abuelas Danzarinas' o 'Grandes Mamás'- es desde hace años una imagen recurrente en la mayoría de las ciudades chinas y en ocasiones motivo de altercado público.
La cadena pública de televisión china CCTV llegó a estimar que el número de participantes en esta práctica que se conoce como 'Guang Chang Wu' podría rondar los 100 millones..
El ministerio de Cultura y la Administración General de Deportes difundieron el lunes las 12 coreografías que serán permitidas en estos bailes callejeros para promover unas exhibiciones que no sólo sean "saludables" sino que se puedan "observar", según el comunicado oficial.
Hasta ahora las danzarinas -en ocasiones acompañadas de "veteranos" que son sus parejas- se permitían todo tipo de improvisación. Desde bailes clásicos o salsa en ropa de deporte a coreografías más complejas donde llegaban a interpretar números donde aparecían ataviadas con uniformes militares.
El profesor universitario Huang Yongjun, que ha realizado una investigación sobre este fenómeno en los últimos años, afirma que el origen de esta práctica se encuentra en la legión de mujeres que perdieron sus empleos durante la reforma laboral de las empresas estatales de la década de los 90 y quedaron ociosas. La otra semilla estaría en la campaña de Pekín para promover el ejercicio físico en los años previos a los juegos de 2008.
Con el paso de los meses y conforme se multiplicaba la popularidad del 'Guang Chang Wu' las 'damas' comenzaron a prodigarse en cualquier escenario. Desde carreteras -donde cortaban la circulación- hasta vestíbulos de hoteles de lujo o sobre todo al lado de concurridos vecindarios, generando incontables altercados y protestas de los vecinos.
Un habitante del área rural de Pekín llegó a recurrir a tres mastines y después disparó un rifle al aire para intentar disolver a las bailarinas un mal día de 2013. En otro incidente, los indignados residentes de un barrio de la ciudad de Hankou arremetieron contra un grupo de damiselas lanzándoles heces para ver si así podían hacer cesar la música.
En medio de protestas cada vez más habituales, la ciudad de Xian, en la provincia de Shaanxi, decidió imponer multas de hasta 145 euros para quienes participaran en estos ejercicios colectivos de danza a partir de las 10 de la noche, multa que podían llegar a ser de 1.450 euros para el organizador del evento.
"Los bailes en plazas representan el aspecto colectivo de la cultura china, pero parece que el exceso de entusiasmo de los participantes ha generado disputas respecto al ruido y el lugar elegido. Por eso tenemos que guiarlos, estableciendo normas y regulaciones", declaró Liu Guoyong, un alto responsable de la Administración General de Deportes, citado por el diario 'China Daily'.
Las autoridades aseguran que han recurrido a un panel de "expertos" -600 danzarines y entrenadores físicos- que son quienes han diseñado estos 12 estilos permitidos. El programa incluye representaciones alimentadas por la música pop y melodías tan conocidas en China como 'Little apple'.
También indicaron que muy pronto difundirán normas sobre el volumen de la música y los espacios donde se puede bailar.
"Todos los comentarios negativos sobre los bailes en las plazas se refieren a la práctica desconsiderada, sin tener en cuenta el beneficio público. Los ejercicios unificados ayudarán a mantener los bailes dentro del cauce adecuado donde se puedan realizar de una manera socialmente responsable"