Una mujer embarazada fue despedida de la empresa de recaudación de fondos de caridad donde trabajaba en Estados Unidos, después que su gerente le ordenara abortar y ella se negara.
Teri Cumlin de 22 años de edad, es la joven madre embarazada, quien rompió el llanto cuando su jefe Mark Robertson trató de presionarla para que terminara con su embarazo.
Después que ella le dijera que estaba esperando su segundo hijo, fue despedida de su trabajo en Engage.
La compañía que recauda dinero para una variedad de organizaciones de caridad, ha sido declarada culpable de despido improcedente y se le ordenó pagar a la Sra Cumlin £ 12,000 en concepto de indemnización.
Él me dijo ¿Quieres ser la chica con bebés de diferentes papás? Si quieres una carrera te aconsejo suspender el bebé aseguró Cumlin que le dijo su ahora exjefe.
Le dije prosiguió Cumlin, Yo no voy a tener una terminación. Le expliqué que había tenido un mortinato con anterioridad y no iba a tener otro aborto.
DailyMail