El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció un plan para reunir US$800 millones en los próximos 12 meses para ayudar a Filipinas a superar la devastación causada por el tifón Haiyan.
«Intentaremos proveer material de emergencia, agua, instalaciones sanitarias, comida y refugio, así como una estrategia de desarrollo a largo plazo», aseguró durante su visita ayer a la ciudad de Tacloban, una de las más afectadas por el desastre natural.
El máximo representante de la ONU indicó que el Gobierno filipino tendrá que encargarse del «realojamiento y la integración» de los afectados y la reconstrucción de infraestructuras.
«Naciones Unidas y el Gobierno filipino trabajarán muy estrechamente», subrayó Ban durante una rueda de prensa en Tacloban, donde aseguró estar «profundamente entristecido» tras comprobar de primera mano la total destrucción de la ciudad.
Ban visitó Tacloban tres días después de que lo hiciera el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien anunció que su país sumaría US$26.4 millones más a los US$62 millones que ya han donado a Filipinas tras la tragedia.
Agencias