La canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró que el conflicto con Nicaragua fue durante más de una década «una bomba de tiempo» que le explotó al actual Gobierno y reveló que en 2007 se conocieron hechos clave que afectaban a Colombia en el proceso, pero no se informó al país.
Al concluir su año más complicado al frente del Ministerio de Relaciones de Exteriores a causa de esa crisis, Holguín reconoció que durante 2013 Nicaragua «opacó una gran labor de política exterior que ha cambiado sustancialmente la imagen de Colombia en los últimos tres años».
En noviembre de 2012, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) confirmó a Nicaragua 90,000 kilómetros cuadrados de mar (75,000 Km2, según Colombia), lo que llevó al presidente Juan Manuel Santos a retirar al país del Pacto de Bogotá, que reconoce la jurisdicción del Tribunal de La Haya.
Los problemas con Nicaragua, que había demandado a Colombia en 2001, no quedaron ahí, ya que tras meses de tensiones el pasado 16 de septiembre la nación centroamericana presentó otra demanda en reclamo de una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde la costa colombiana. Y el 27 de noviembre impuso otra más para que la CIJ obligue a Colombia a cumplir el fallo de 2012.
La ministra expresó que «ha sido muy difícil explicarle al país un tema que no es fácil porque había mucha desinformación», al remarcar que «este proceso tenía once años».
«Había una bomba de tiempo que el día que llegara, al que estuviera, le iba a explotar y me tocó», reconoció la canciller. «Hemos tratado de manejarlo de la mejor manera posible porque no podíamos quedar como un país que desconoce el derecho internacional y a la comunidad internacional, ni como un país que se resigna».
«Somos súper respetuosos, no hemos desconocido a la Corte, ya fuimos, hemos nombrado a la gente, nos hemos reunido», reiteró.
Dijo asimismo que la petición nicaragüense para que obligue a Colombia a cumplir coloca a la CIJ en una situación difícil, «pues es la primera vez que le presentan una demanda de este tipo y la Corte no tiene herramientas para hacer que se ejecute un fallo».
Agencia EFE