La capital chilena amaneció el lunes con la primera emergencia ambiental en 16 años debido a los pésimos índices de suciedad del aire, que obligó a paralizar 1.300 empresas y el 40% de los vehículos más modernos.
La emergencia siguió a tres días consecutivos de preemergencia ambiental que prohibió la circulación del 20% de los vehículos con convertidores catalíticos, pero que no logró el descenso de los índices de contaminación.
A la paralización del 40% de todo tipo de coches motorizados modernos, se suma el 80% de los automóviles más antiguos, de un parque automotriz cercano a los 1,7 millones de automóviles, se sugiere suspender clases de educación física y se prohíbe encender chimeneas que utilicen con madera.
Las autoridades no han entregado cifras sobre el costo de la paralización de empresas.
Los santiaguinos tendrán dificultades para movilizarse a sus trabajos o estudios porque la restricción afecta también a la locomoción pública y al tren subterráneo.
«Va a ser un día difícil para la ciudad», dijo el Intendente (Gobernador) de Santiago, Claudio Orrego.
Grupos de encapuchados han aprovechado el desarrollo de la Copa América en Chile para protestar por diversas causas obstruyendo el tránsito con barricadas encendidas. Orrego dijo que «estas personas no solamente no tienen cabeza, no tienen corazón».
Orrego no descartó prorrogar la emergencia ambiental para mañana o pasado. El siguiente partido en Santiago está fijado para el miércoles, cuando se enfrentarán Chile y Uruguay.
Este año la medición de los índices de contaminación son más elevados porque se consideró por primera vez a las partículas de suciedad más pequeñas, las que al respirarse se van directo a los bronquios.
El Gran Santiago, donde viven siete millones de chilenos está cubierto por una gruesa capa de suciedad de color gris, que no se mueve porque está atrapada entre el cordón montañoso de la cordillera de los Andes y los cerros que rodean la capital chilena.
Tampoco ha llovido, lo que convierte hasta este momento al mes de junio más seco en cuatro décadas.
Los vehículos y empresas que no respeten la paralización serán multados por una cifra que bordea los 100 dólares.
La medida rige desde las 07.30 horas hasta las 21.00.
SANTIAGO, Chile (AP)